Los vinos de Menorca, cada día más reconocidos, cuentan con una indicación geográfica protegida que garantiza su calidad y procedencia, “Vino de la Tierra de Menorca”.
La Ruta del Vino te permite visitar diversas bodegas que han recuperado la tradición vitivinícola local y hoy que producen excelentes caldos a partir de diversas variedades de uva. Podrás participar en catas y maridajes, visitar tiendas especializadas y mercados, y, por supuesto, sentarte a una mesa para saborear el mejor vino junto con algún plato tradicional de Menorca.
También hay elaboraciones típicas que debes degustar, como el gin o ginebra, el destilado más popular de la isla, introducido por los británicos. Se elabora de forma tradicional en antiguos alambiques de cobre con fuego de leña, destilando alcohol de origen vínico y añadiendo bayas de enebro que le otorgan su delicioso aroma. Su consumo se dispara en verano durante las fiestas de caballos, cuando se elabora el tradicional combinado: la pomada, gin con limonada.