Devallaments, tradición y fervor en la Semana Santa

Son varios los municipios de Baleares en los que el devallament (descenso del Cristo de la Cruz), constituye uno de los actos más llenos de espiritualidad de la Semana Santa. Esta ceremonia se representa durante el Viernes Santo, principalmente en la tarde o noche de este día, aunque en algunos casos, el devallament tiene lugar por la mañana, como sucede en la iglesia de l’Anunciació de Palma.

Si quieres vivir en vivo y en directo alguno de los devallaments de estas islas e impregnarte de su fervor, te recomendamos complementar esta experiencia con otras actividades culturales relacionadas con los elementos patrimoniales de la arquitectura religiosa de cada zona.

En Palma, el devallament del Crist de la Sang, en la iglesia de Devallaments, tradición y fervor en la Semana Santa (Hospital General), se lleva a cabo por la mañana, con la imagen de este Cristo de la Cruz, que se sitúa accesible a todos los feligreses, para que puedan venerarlo. Se trata de uno de los devallaments más populares de la capital balear, junto al de la Catedral. Este último, está considerado una joya del teatro medieval mallorquín y lo protagonizan clérigos y representantes de la nobleza local.

En Pollença, al norte de Mallorca, es donde suelen congregarse más personas para presenciar este devallament, uno de los más antiguos de la isla, datado en el año 1650. El emotivo acto tiene lugar al entrar la noche, en el Calvari. En este caso, la venerada talla de Cristo es bajada en procesión y absoluto silencio por la escalinata de 365 escalones, uno para cada día del año, hasta la Iglesia de la Virgen de los Ángeles, completando un recorrido iluminado por las antorchas que portan los miembros de las cofradías.

Otros devallaments destacables de Baleares son los celebrados en Felanitx y Artà en Mallorca; el de es Mercadal en Menorca (Iglesia de Sant Martí) y el de la Iglesia de Sant Antoni, en Ibiza.