Un recorrido que podrás iniciar en el Faro de la Savina, situado sobre unas rocas cerca del puerto y muy importante para la navegación marítima de la zona. El Faro de Cap de Barbaria está situado sobre un majestuoso acantilado, ofrece una panorámica espectacular y una de las mejores puestas de sol de las Islas Baleares. La siguiente parada es el Faro de la Mola, el más conocido y el más impactante, situado en el mismo borde de un acantilado de más de 100m de altura ofrece un espectáculo natural de luz y color que no deja indiferente a nadie.
Un lugar mágico conocido como el faro del fin del mundo y parte de una de las novelas del famoso escritor Julio Verne. Una ruta para disfrutar de la imagen de estas instalaciones tan integradas e indivisibles del paisaje marino de la isla. Ahora que las nuevas tecnologías cuestionan el papel y el futuro de los faros es el momento de disfrutar de la figura -siempre imponente y evocadora- de estas instalaciones tan integradas en la percepción del paisaje marino, que acompañan al visitante al borde del acantilado.