• Casa señorial Jardins d'Alfàbia

    Un jardín en Tramuntana

  • Casa señorial Jardins d'Alfàbia

    Un jardín en Tramuntana

  • Casa señorial Jardins d'Alfàbia

    Un jardín en Tramuntana

Casa señorial Jardins d'Alfàbia

Alfàbia es un conjunto de casa, jardín y huerto ubicado en Bunyola, en medio de la Sierra de Tramuntana. La historia de la casa y los jardines ya está documentada en época de dominación árabe. El carácter monumental de la finca proviene del gusto y patrocinio artístico de dos familias de la nobleza mallorquina que se unieron en el siglo XVIII. De ellas, la figura más relevante es Gabriel de Berga i Zaforteza, que heredó la finca y fue un personaje clave en el mecenazgo artístico del barroco en Mallorca

En su libro Crónica del viaje de Sus Majestades y Altezas Reales a las Islas Baleares Cataluña y Aragón, Antonio Flores, cronista de la reina Isabel II, que visitó Alfàbia en el año 1860, afirmó sobre la finca:

"La entrada a la quinta de Alfabia es suntuosa, pero la salida por la parte opuesta es una maravilla. Entrar en la casa que es de regulares dimensiones, atravesar sus principales salas, que están corridas y asomarse a la galería que se extiende alrededor del jardín, es quedar absorto y suspenso entre el panorama más variado y más bello que pueda soñar la imaginación humana. A pesar de que la pintoresca sierra de Alfabia se anuncia antes de llegar a la quinta, todavía sorprende que a espaldas de aquél edificio se oculte una naturaleza tan bella y caprichosa. Parece que la naturaleza y el arte son obras de una mano. No se sabe dónde acaba el jardín y dónde empieza la montaña, ésta y aquél parecen una misma".

Del jardín destaca, por su belleza, el aljibe, con una bóveda de cañón de la época barroca. Pero lo más emblemático es la pérgola, con juegos de agua que tienen su origen en las casas del Renacimiento de Italia y que fueron imitados a lo largo de toda la Europa del siglo XVI.

El jardín inferior tiene un aire tropical y un estanque con nenúfares, con gran variedad de palmeras, entre ellas garballons (palmitos), especie autóctona de Mallorca actualmente protegida.

En la entrada de la casa encontramos un artesonado mudéjar del siglo XIV. Y dentro del edificio se observan detalles decorativos de gusto neoclásico, así como un magnífico comedor construido en la segunda mitad del siglo XIX, con vistas sobre el jardín.

Islas Baleares: el alma mediterránea persiste en invierno

Reconecta con la auténtica esencia del Mediterráneo y disfruta de la naturaleza, la cultura y el deporte al aire libre.

DESCÚBRENOS