Illes Balears en invierno

Mallorca en invierno ofrece un montón de opciones fantásticas para pasar unos días de ensueño en nuestro paraíso mediterráneo. Con una agradable temperatura todo el año y más de 300 días de sol, hay un montón de opciones por escoger: desde visitar espectaculares monumentos y galerías de arte en la vibrante y cosmopolita Palma hasta perder la noción del tiempo en los maravillosos pueblos de la Serra de Tramuntana. El invierno en Mallorca es perfecto para realizar un tour gastronómico o descubrir los secretos de la elaboración del vino con DO en alguna de sus bodegas. Además, en esta época del año se celebran increíbles fiestas patronales, como las fiestas de Sant Antoni, donde podrás descubrir la auténtica esencia de Mallorca.

Menorca en invierno es lo más parecido a las Highlands escocesas: la naturaleza rebrota con energía de sus fértiles tierras y la isla se cubre de un manto verde intenso. Esta época del año ofrece una sorprendente intimidad y exclusividad, perfecta para recorrer calas y rincones secretos a través de las rutas senderistas y cicloturistas que ofrece el Camí de Cavalls, descubrir sus tradiciones más ancestrales, como la Diada del Poble de Menorca (17 de enero), la tradición de Es Bujot en Semana Santa o visitar el faro de Favàritx en un día de tormenta marítima. Además, es un momento ideal para descubrir su gastronomía y realizar planes de interior, como recorrer sus museos, monumentos y galerías de artistas locales.

Ibiza en invierno es un oasis reservado para los amantes de lo auténtico. La isla se convierte en un remanso de paz, ideal para reconectar con uno mismo a través de la naturaleza y sus impresionantes paisajes repletos de almendros en flor. Gracias a sus agradables temperaturas durante todo el año, la isla se convierte en un escenario idóneo para practicar senderismo y admirar sus rincones más secretos. Pero además, el invierno es una época excelente para descubrir sin prisas su deliciosa gastronomía, contemplar el islote de Es Vedrà en un día gris, recorrer sus pueblos blancos con olor a chimenea, visitar sus galerías de arte contemporáneo y admirar la increíble variedad de vestigios que dejaron los artistas que, durante la época hippie, establecieron su residencia en esta mágica isla.

Si visitas Formentera en invierno, tendrás la sensación de estar en un paraíso inexplorado. Sin el bullicio del verano, la autenticidad de la isla recupera su protagonismo y su patrimonio natural y etnológico emerge como el principal protagonista de esta estación. Así podrás recorrer la isla y conocerla en todo su esplendor a través de su extensa red de rutas verdes. No puedes perderte el Parque Natural de Ses Salines y sus antiquísimos estanques, de gran valor medioambiental. Además, el invierno es una época idónea para degustar la gastronomía de la isla y descubrir las ballades y cantades tradicionales en las fiestas patronales de Sant Francesc Xavier, que se celebran el 3 de diciembre.