La Fira de Sineu

El primer domingo de mayo, Sineu se transforma en un bullicioso mercado de origen medieval que atrae a visitantes de toda Mallorca. La Fira de Sineu es hoy uno de los eventos más antiguos y emblemáticos de la isla y mantiene el espíritu tradicional con una singular exhibición de razas autóctonas del archipiélago, maquinaria agrícola, productos locales y objetos de artesanía.

Mallorca, 1318. El rey Sancho I otorga a Sineu un privilegio para que celebre una gran feria ganadera el primer domingo de mayo. Se trataba de un gran evento anual al que acudían mercaderes y arrieros de toda la isla. 700 años después, la Fira de Sineu continúa celebrándose y mantiene el espíritu de antaño celebrando una gran feria agrícola con exposiciones de razas autóctonas, maquinaria agrícola y productos locales. 

Caminar entre los puestos es una experiencia sensorial. Los colores vivos de las frutas y verduras se mezclan con los aromas de sobrasadas, longanizas y quesos. Los artesanos exhiben sus productos hechos a mano, desde cestería hasta cuchillería: cada pieza es una obra de arte que refleja la rica herencia cultural de la isla. Además, la feria es famosa por la subasta de los mejores ejemplares de porc negre, una raza de cerdo autóctona muy apreciada por su carne de alta calidad.

Herencia cultural y tradición

La Fira de Sineu no solo es un lugar para comprar, sino también para aprender y disfrutar. Las demostraciones de técnicas agrícolas tradicionales y las exhibiciones de animales, como gallinas, cerdos, conejos y ovejas, ofrecen una mirada fascinante a la vida rural mallorquina. Además de los productos frescos, la feria es un reflejo de la rica cultura mallorquina. Cada puesto es una ventana a las tradiciones locales más arraigadas. Así, en esta feria, no sólo podrás llevarte a tu casa un pedacito de la Mallorca más auténtica y tradicional, sinó también magníficos recuerdos de la feria más antigua de la isla.

Una experiencia para toda la familia

Además del mercado, en el que cientos de puestos se alinean en las calles y crean un ambiente festivo, la música y los bailes tradicionales, junto con los desfiles y concursos, animan el día y brindan entretenimiento para toda la familia. No te pierdas los concursos morfológicos de razas autóctonas, como el concurso de caballo mallorquín o el de ca de bestiar (perro de ganado, en catalán) una raza de perro local muy valorada.  

Además, tendrás la oportunidad de degustar platos típicos de la gastronomía mallorquina en los numerosos bares y restaurantes de Sineu. Algunos platos destacados son el arròs brut, el tumbet o el frit, una deliciosa combinación de patatas, verduras y vísceras de cerdo o cordero, fritas y bien condimentadas. 

Visitar la Fira de Sineu es una inmersión en la autenticidad mallorquina. Es una oportunidad para dejarse llevar por la hospitalidad local, apoyar a los productores y artesanos y descubrir por qué esta feria sigue siendo un evento imprescindible después de más de 700 años de historia.