Municipio de Mallorca
Lloseta es una de las puertas de entrada a la Serra de Tramuntana y un paraíso para los aficionados a la escalada, el senderismo o el cicloturismo. No obstante, este sencillo pueblo que descansa a la sombra de la sierra tiene muchos otros encantos más allá de su entorno natural privilegiado.
Sumergirse en el centro histórico de Lloseta es un placer. La parte antigua del pueblo guarda rincones con mucho encanto: el humilde Oratori del Cocó, la iglesia parroquial, el Palau d’Aiamans, con sus más de 15.000 m2 y el teatro, con su edificio de diseño vanguardista, son visitas altamente recomendadas.
Pero además, la gastronomía es una parte importante del carácter de esta localidad y hay oferta para todos los gustos: desde restaurantes de gran prestigio hasta los que ofrecen cocina tradicional y sencilla. Los “variados” son tapas típicas mallorquinas donde se mezclan muchas elaboraciones y un must de la zona. Además, no os podéis ir sin probar el cardenal, el dulce típico de la zona.
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