Islas Baleares: el alma mediterránea persiste en invierno
Reconecta con la auténtica esencia del Mediterráneo y disfruta de la naturaleza, la cultura y el deporte al aire libre.
Cuenta la leyenda que, después del verano, los pueblos mediterráneos se apagan. Que pierden su chispa, su luz y su encanto. Sin embargo, tenemos una buena noticia para ti: el alma mediterránea persiste. Se reinventa. Es más: el sol de invierno en las Islas Baleares tiene propiedades mágicas. Es capaz de disolver el estrés, proporciona una temperatura ideal para practicar deportes al aire libre e ilumina de forma especial los bosques y pintorescos pueblos que salpican las 4 islas del archipiélago.
Las Islas Baleares, en invierno, revelan su parte más auténtica, natural, ancestral y serena. Son un lugar ideal para hacer un break, dejarse impregnar por la esencia del Mediterráneo y reconectar con lo que verdaderamente importa. La bondad de su clima mediterráneo, con 300 días de sol al año, mantiene a las islas con una agradable temperatura, perfecta para que desempolves tu bicicleta o le des caña a tus botas de trekking en su amplia red de caminos naturales.
Y si te da pereza pensar en un plan, ya te lo ofrecemos nosotros: te invitamos a unirte a alguno de los eventos deportivos que se organizan en invierno, primavera y otoño, aprovechando las agradables temperaturas. Te animamos a recorrer Menorca a través del Camí de Cavalls, a descubrir los faros de Ibiza y Formentera en alguna de sus trails o a navegar por las tranquilas aguas de Mallorca sumándote a una de las muchas regatas que se organizan en invierno.
Además, combinar un plan de ciudad y montaña en un mismo día es perfectamente posible en las Islas Baleares. Las distancias son cortas y el camino muy placentero. En este tiempo, MALLORCA se convierte en un verdadero paraíso para practicar deportes al aire libre, donde recorrer la Serra de Tramuntana degustar las naranjas de Sóller o perderte por las callejuelas del casco antiguo de Palma. O quizás prefieras descubrir las huellas del modernismo en la isla, deleitar tu paladar junto al mar con un delicioso plato de la gastronomía local hecho con productos de km0 o dejarte sorprender por el increíble patrimonio histórico y cultural de las Islas Baleares que revela la estrecha vinculación, que a través de los siglos, ha tenido y tiene con el Mediterráneo.
Mientras tanto, al este del archipiélago, empieza a despuntar la luz del sol en el primer territorio de España por donde sale: MENORCA. Nuestra Reserva de Biosfera rebrota en invierno. Se convierte en la más verde de las Islas Baleares. Con más de la mitad de su territorio protegido, visitarla en invierno es un plan ideal para reconectar con la naturaleza, sus costumbres, tradiciones y monumentos megalíticos que han sido declarados recientemente Patrimonio de la Humanidad.
Al oeste, IBIZA muestra sus raíces más auténticas, revela paisajes llenos de bohemia y misticismo y se convierte en un auténtico refugio para los amantes del arte, la belleza y el silencio. Sus impresionantes paisajes repletos de almendros en flor y su increíble patrimonio histórico y artístico la convierten en un escenario idóneo para practicar senderismo y admirar los vestigios de las culturas que la ha habitaron. Además, es una época idónea para degustar su deliciosa gastronomía, recorrer sus iglesias blancas y visitar sus galerías de arte contemporáneo.
FORMENTERA se convierte en invierno en un paraíso inexplorado. La más pequeña de las Islas Baleares se expresa con toda su autenticidad, y el patrimonio natural y etnológico emerge como el principal protagonista de esta estación. Formentera es ideal para descansar y llenarse de oxígeno en sus Rutas verdes de Formentera, para dejarse impregnar por la tranquilidad de la atmósfera isleña y dejarse acariciar por la amabilidad de sus habitantes.
Y todas ellas bañadas por un denominador común: el encanto del Mediterráneo en invierno. Ven a visitarnos y descubre los rincones donde la magia persiste en este pedacito de paraíso invernal.