Islas Baleares, el paraíso cicloturista de Europa
Infraestructuras, paisaje y clima, fórmula mágica para el cicloturismo
Hay rutas de diferentes niveles de dificultad y cientos de kilómetros de carreteras secundarias por los más variados paisajes, además de un clima agradable todo el año. Agencias y hoteles especializados proporcionan los servicios y el material necesarios para la práctica de este deporte.
Las Islas Baleares son elegidas cada año por numerosos deportistas para la práctica del cicloturismo. Su ubicación estratégica en el centro del Mediterráneo, a escasas dos horas de las principales ciudades europeas, junto a su clima con temperaturas suaves, incluso en invierno; y una red de carreteras secundarias, que supera los 1.600 kilómetros, las convierten en el destino ideal para los cicloturistas.
Pero además, las islas disponen de cerca de doscientos establecimientos hoteleros que proporcionan las máximas facilidades durante la estancia: aparcamientos para guardar las bicicletas, talleres y zonas de lavado de las máquinas, salas de masaje, dietas específicas y picnic, servicio de alquiler de bicicletas, traslado de equipajes y/o las bicis de una localidad a otra, entre otros.
Durante los meses más tranquilos del año en las islas, entre enero y mayo; y septiembre y noviembre, tendrás la oportunidad de pedalear a través de sus rutas señalizadas y descubrir la variedad de sus paisajes –caminos litorales, de montaña, rurales– así como la oferta de ocio y gastronómica que te ofrecen cada una de ellas al terminar tu actividad deportiva.
Mallorca cuenta con 468 km señalizados, con diez rutas específicas, que se complementan con otras circulares, que tienen una media de entre 70 y 120 km. Menorca tiene 6 rutas, con 68 km señalizados, a los que hay que añadir la gran aventura del Camí de Cavalls, un sendero que rodea la isla por la costa con casi 200 km de longitud y que es apto para BTT.
Curiosamente, y pese a su pequeño tamaño, Ibiza es la isla con más rutas (21) y 790 kilómetros señalizados. Incluso la minúscula Formentera cuenta con una buena red: 12 rutas y 36 km señalizados.
Para los ciclistas menos experimentados o que deseen una práctica más relajada es posible disfrutar de esta actividad gracias a los numerosos carriles bici existentes en las principales núcleos turísticos. Paseos que te permitirán descubrir la fachada marítima de Palma o la Vía verde entre Manacor y Artà a golpe de pedal.
Por el contrario, si eres de los que exiges más y estás dispuesto a competir puedes inscribirte en algunas de las numerosas citas cicloturistas que se organizan a lo largo de todo el año, un calendario anual que cuenta con diez pruebas regulares.