Iglesia Mare de Déu de Jesús

Iglesia de nave única, con cubierta de bóveda de cañón, seis capillas laterales (una de ellas "fonda") y bóveda de crucería (1549) en el presbiterio. Está documentada en la segunda mitad del siglo XV y posiblemente ocupada por la orden de los franciscanos. A fines del siglo XVI parece estar gestionada por los dominicos, que pronto se trasladaron a otro lugar manteniendo la custodia de la iglesia hasta 1674. En 1785 es elevada a la categoría de parroquia.

Como otras iglesias de Eivissa, se van adosando nuevas construcciones (rectoría, vicaría) en los siglos XVII y XVIII dando esa imagen característica de arquitectura religiosa defensiva. Destaca el porche o "porxo" con tres arcadas de medio punto, aunque ahora como continuación de la fachada principal. Es obra posterior, de fines del siglo XIX o inicios del XX. Originariamente se ubicada fuera del núcleo urbano. Era el centro religioso de gente del mar y campesinos que vivían fuera de las murallas de la ciudad, y también lugar de peregrinación. En su interior conserva algunas obras sobresalientes, como una imagen de la Virgen, del siglo XVI, de Antonio Saura; un lienzo de Santa Clara, del siglo XVII; y especialmente el retablo mayor, que está considerado la pieza más importante del patrimonio mueble religioso de Ibiza.

Se trata de un conjunto retablístico gótico de fines del siglo XV-inicios del XVI de los pintores valencianos Rodrigo de Osona y su hijo Francisco. Reúne 25 tablas y mide 7.5 m de altura y 5.10 m de ancho. En la predela se ubican siete imágenes (la Anunciación de María, la Natividad del Señor, la Adoración de los Reyes Magos, la Resurrección de Cristo, la Ascensión del Señor, Pentecostés y el Tránsito de María). El cuerpo principal se organiza en tres calles con dos tablas cada uno y la central con tres, a modo de ático. Preside el conjunto la imagen de la Virgen entronizada, con el niño Jesús en los brazos; sobre ella se ubica la tabla de san Francisco de Asís recibiendo los estigmas y, en el ático o tercera tabla superior, la misa de san Gregorio Papa. 

Las calles laterales están ocupadas por representaciones de san Marcos Evangelista, un santo franciscano, san Pedro Apóstol y san Juan Bautista. Bordean el retablo otras figuras de menor tamaño (san Sebastián, san Onofre, san Luis de Tolosa, san Vicente Ferrer, san Juan Evangelista, Cristo en Majestad -en lo alto-, un santo dominico, santa Catalina de Alejandría, san Nicolás de Bari, san Bernardo y san Roque).

En el cementerio de la iglesia se encuentran depositadas las cenizas del arquitecto Josep Lluís Sert, uno de los grandes profesionales de la arquitectura contemporánea, quien en los años treinta del siglo pasado quedó fascinado de la arquitectura tradicional local. Aunque no falleció en la Isla, había expresado su deseo de reposar en ella, donde proyectó varias obras.