Cala Pilar

Quizás el paseo que hay que dar hasta ella sea largo, pero tanto el trayecto como los momentos que viviremos en éste privilegiado espacio, harán que merezca la pena. Su arena dorada contrasta con los azules de un mar de aguas siempre transparentes y los colores de la tierra arcillosa de esta zona. Pero si esto fuera poco, para llegar a ella atravesaremos un sistema de dunas y un bosque que nos harán sentir sensaciones irrepetibles en otro lugar. La playa se encuentra dentro de la finca Alfurí de Dalt, que esconde un importante y muy amplio patrimonio natural y etnológico. La zona está muy protegida ya que es considerada uno de los espacios insulares de mayor interés. 

Para acceder a la playa, dejaremos el coche en el parking del camí del Pilar, y desde allí bajaremos 2 km. hasta llegar a la playa. Merece la pena. Disfruta y recuerda llevar siempre un calzado cómodo para andar entre tierra y rocas.