Evento Festes de Sant Bartomeu de Ferreries

Tan importante es el caballo para Ferreries (en castellano Herrerías), que hasta su nombre te hace pensar en él. Y no es casualidad, ya que esta localidad del corazón de Menorca vivía antaño conectada al resto de la isla gracias al transporte de estos nobles animales.

Entonces…¿quién puede ser la estrella de Sant Bartomeu? Seguro que has acertado, y es que desde el siglo XVII Ferreries ha coronado al caballo y los caixers (jinetes) como reyes de los festejos en honor a su patrón.

Aunque en toda Menorca encontrarás fiestas similares, algo hace que las de Ferreries sean únicas. A la tradicional entrega de bandera al caixer sobreposat (jinete soltero) y al canto del himno local que da inicio a la celebración, se le suma el reparto de candeletes. Cuando empieza la Colcada (Cabalgada), justo después que el Fabioler haya dado el primer toque de tambor y flabiol (flautín),  los caixers reparten candelas entre todos los vecinos y visitantes. Y es que impera la creencia que estas velas mantendrán a los malos espíritus y enfermedades alejados durante los duros días de invierno. Ah, también deberías saber que no encontrarás otro sitio en el que el Fabioler monte un burro en lugar de un caballo. ¡Ya te avisamos que Ferreries era única!

Y ahora sí, los caixers se repliegan, suena la música y los cabezudos danzan para el disfrute de pequeños y mayores. Estalla la alegría y se produce el primer jaleo, un baile entre jinete y caballo alrededor del público. La celebración de Sant Bartomeu se prolongará durante otros dos días, en los que además de la Colcada y el jaleo de caballos, podrás divertirte en el desfile de plumeros y el jaleo de burros que protagonizan los jóvenes del pueblo, muchas veces con más humor que pericia.

Verbenas de noche, fuegos artificiales y hasta una torrada de sobrasada de madrugada, ¡las fiestas de Sant Bartomeu son todo un espectáculo!

Y si puedes extender tu visita, aprovecha para conocer el Castillo de Santa Águeda, sede del último bastión árabe, o relájate a orillas de Cala Galdana, merece la pena.