El calzado menorquín todo un referente internacional en diseño y calidad
Con una gran tradición Menorca es hoy en día un importante centro de producción de calzado de alta calidad y diseño. Entre sus productos más tradicionales destacan las abarcas, que conviven con marcas y modelos muy de moda a nivel internacional.
La isla de Menorca está íntimamente unida a la industria del calzado desde mediados del siglo XIX y sus productos, con las abarcas como estandarte (un tipo de sandalia rústica tradicional de la isla), son hoy en día todo un referente a nivel internacional.
Los inicios de la industria del calzado en Menorca se sitúan en pequeños talleres artesanales que existían en la isla y en los que se producían tanto las abarcas como otros tipos de zapatos. Con el paso de los años, el calzado menorquín ha evolucionado, introduciendo elementos como el diseño y la más avanzada tecnología, pero conservando siempre ese carácter artesanal y, por supuesto, la máxima calidad en sus pieles y procesos de fabricación.
Así, en los años 50 se produjo la conversión de los talleres de producción local en fábricas modernas, consiguiendo que en los años 60 sus productos alcanzasen el éxito y el reconocimiento a nivel nacional y, en la década siguiente, dar el gran salto internacional, llegando a mercados tan competitivos en moda como Italia.
Hoy en día, son varias las marcas de calzado que llevan el nombre de Menorca a todos los rincones del mundo.
Mascaró es una de las firmas más reconocidas internacionalmente gracias a las diferentes marcas del grupo: Mascaró, Úrsula Mascaró y Pretty Ballerinas. Si viajas a Menorca, la tienda de Mascaró en Ferreries es visita obligada. En ella se pueden contemplar y adquirir las últimas colecciones de las tres firmas, además de aprovechar la ocasión para ‘cazar’ alguna oferta en su espacio outlet.
Otras marcas como Pons Quintana, conocida sobre todo por sus zapatos trenzados, Salord Jover, Patricia, Hommers o Flavio Menorca, entre otros, son todo un referente a nivel internacional por su diseño y calidad. Es habitual encontrar sus modelos en los comercios de las principales poblaciones de la isla como Maó y Ciutadella. No hay que marcharse de Menorca sin adquirir un buen par de ‘avarques’( abarcas). Aunque sus orígenes son modestos y rurales, este tipo de calzado ha evolucionado en los últimos años y actualmente se pueden encontrar en todo tipo de colores y diseños siguiendo las tendencias más actuales.
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