Cala Mastella

Sus aguas son muy limpias, casi un espejo del pinar frondoso que la abriga. La identifican unos pintorescos embarcaderos que le dan un aire pesquero muy especial. Cala Mastella se encuentra en la desembocadura de un torrente, es un rincón tranquilo de la isla frecuentado por pequeñas embarcaciones que buscan esa paz que lugares como este siempre regalan a sus visitantes. Pero este no es el único regalo que te llevarás de tu visita a Cala Mastella. A parte, si no quieres traer comida por alguna razón o se te ha olvidado, tranquilo, allí hay un chiringuito sobre la playa para refrescarte y comer algo rico. 

Para llegar a la cala desde Sant Carles tienes que coger la carretera de detrás de la iglesia y después seguir las indicaciones. Para estacionar tu vehículo no tendrás problemas, pues puedes dejar tu coche de manera gratuita en sus alrededores. ¡Que la disfrutes!