Cala Olivera

Aunque la orilla es pequeña, encontrarás rocas y rincones en los que extender la toalla frecuentados por nudistas. Un lugar agradable donde suele haber poca gente, incluso en verano. Aguas profundas de intenso color esmeralda que te invitan a descubrir sus fondos con gafas de buceo. En el horizonte, dos islotes añaden más belleza ¡si cabe! a este rincón del mundo. La cala está encajada entre acantilados bajos y abruptos y carece de servicios, por lo que no olvides llevar calzado adecuado y agua potable, si bien en verano disfruta de la presencia de un pequeño chiringuito. 

Para llegar a la playa desde Jesús (a 11 km) debes seguir la carretera a Cala Llonga y dirigirte a la Urbanización Roca Llisa; allí deberás pasar el control de seguridad, tomar la calle de la izquierda y después la de la derecha, que te conducirá a Cala Olivera.