Casa señorial Granja de Esporles

La Granja se sitúa en la antigua alquería islámica de Alpic, que tras caer en manos de Nuno Sanç durante la Conquista de Mallorca, fue ocupada por monjes cistercienses. A finales del siglo XVII se realizaron importantes reformas en el conjunto, siendo propietaria la familia Fortuny.

Se trata de una "possessió" rural que contiene destacados elementos vinculados al barroco clasicista, como la doble galería abierta con columnas jónicas a modo de logia. En su interior conserva muebles mallorquines tradicionales y numerosos elementos de gran valor etnológico. El recorrido discurre por todas las estancias y se pueden de degustar productos típicos como vinos mallorquines, dulces (pan de higo, buñuelos), pan con sobrasada, quesos y embutidos.

En sus jardines históricos se observa gran variedad de ejemplares autóctonos, entre los que destaca un tejo milenario junto al extremo de un estanque. También se puede encontrar una muestra de animales típicos de granja, como faisanes, patos y ocas.

Cuenta con un restaurante y la posibilidad de celebrar distintos eventos.