Espacio singular Palau del rei Sanç

El palacio fue edificado durante el reinado de Jaime II (1309) frente a la iglesia parroquial de Santa Maria de Valldemossa. El rey Martín de Aragón lo cedió (1399) a los cartujos para que fundaran su monasterio en Mallorca.

Es un conjunto de edificaciones sobre los cimientos del antiguo palacio de Valldemossa, en el entorno del claustro de Santa María. Este claustro tiene acceso desde la plaza por un pequeño patio (finales del siglo XIX). Fue construido entre los siglos XVI y XVII, y constituye el edificio más antiguo conservado hoy del conjunto histórico-artístico de la Cartuja de Valldemossa. Se trata de un claustro renacentista de arcos escarzanos, reforzado por contrafuertes, del que se conservan sólo tres alas y dos pisos.

El maestro de obras Bartomeu Ferrà dirigió la rehabilitación (1880) de la fachada oriental del edificio que da a la plaza Rubén Darío, en clave neogótica. Se articula en torno a una torre central de tres cuerpos con una ventana geminada de arcos apuntados en el principal y adintelados en el porche. En el piso noble se abren cuatro ventanas rematadas con molduras, y todo el conjunto se protege con una cornisa envigada y tejado tradicional a doble vertiente. En el interior se encuentran el actual comedor, con detalles historicistas, hecho por Bartomeu Ferrà, y la sala de fiestas, decorada (1874)  por R. Anckermann con grandes pinturas mitológicas e históricas.

Hacia el sur la fachada incluye el paso porticado que constituía la antigua entrada a Cartuja, enlazando con la torre de los Huéspedes (1555), de planta cuadrada, base ataludada de cuatro alturas, menaje parcialmente referido con esgrafiados y mampostería ordinaria, con cubierta envigada y tejado a cuatro vertientes. El edificio acaba con un cuerpo adosado a la torre, de una sola plata y cubierta aterrazada, con dos arcos de medio punto y uno adintelado. En esta torre estuvo preso (1801-1802) Gaspar Melchor de Jovellanos (insigne ministro de Carlos IV), hasta que fue trasladado al castillo de Bellver.

Otros elementos arquitectónicos a destacar son la escalera del Ave María, con el puente levadizo y el medallón de San Bruno (Jaume Blanquer, 1623).