Una destino perfecto para disfrutar del Mediterráneo
Las grandes bahías de Mallorca son uno de los destinos más apreciados de la isla, tanto por su belleza como por las playas y servicios que albergan. Lugares excepcionales que ofrecen numerosas posibilidades para el ocio, la práctica de múltiples deportes náuticos y excelentes instalaciones portuarias y deportivas. Acogen poblaciones cargadas de historia, como Palma, el Port de Pollença y el Port de Alcúdia.
La amplia bahía de Palma engloba a tres importantes municipios de la isla: Palma, Calvià y Llucmajor, y constituye la zona más poblada de Mallorca. Ocupa unos 260 km2 y está delimitada por los cabos de Cala Figuera y el Cap Blanc. La importancia y calidad de sus instalaciones portuarias, entre las que se incluyen puertos deportivos, clubs náuticos, muelles de carga o una estación marítima permite el amarre de embarcaciones de recreo y yates de gran eslora, buques de carga o grandes cruceros que llegan semanalmente a la ciudad.
Además, la bahía es uno de los mejores campos de regatas de Europa, escenario de emocionantes competiciones como la Copa del Rey-Maphre o el Princesa Sofía. Y durante los meses de invierno, gracias al buen tiempo del que disfruta la isla, es el lugar de entrenamiento elegido por equipos de vela de todo el mundo.
Una parte de la bahía está recorrida por un carrilbici frecuentado durante todo el año por deportistas y paseantes que disfrutan de vistas maravillosas al mar. Acoge las bellas playas de Portals Vells, Son Maties, Portals Nous, Ses Illetes, Can Pere Antoni, S’Arenal y Cala Blava, a cuyo alrededor han crecido centros turísticos y residenciales con todo tipo de servicios, como Magaluf, Palmanova, Ses Illetes, Platja de Palma, Can Pastilla y S’Arenal.
En el norte de Mallorca se abren otras dos espectaculares bahías: la de Pollença y la de Alcúdia. La bahía de Pollença, delimitada por el impresionante cabo o Cap de Formentor y Cap des Pinar, ofrece largas playas de arena, todo lo necesario para la práctica de deportes náuticos, dos puertos deportivos, una enorme oferta gastronómica y unas vistas siempre maravillosas. Sus orillas albergan la localidad del Port de Pollença, uno de los núcleos turísticos más importantes de la isla, y el lugar elegido por muchos mallorquines y visitantes para su veraneo, que ha sabido conservar la antigua esencia de puerto pesquero. Una carretera de curvas pronunciadas permite llegar a la península de Formentor, con vertiginosos acantilados custodiados por el islote Colomer.
Y al este se abre, entre los cabos de Es Pinar y Ferrutx, la grandiosa bahía de Alcúdia, a cuya orilla se asoman los municipios de Alcúdia, Muro y Santa Margalida. Sus excelentes condiciones e instalaciones la convierten en un bello lugar de amarre para todo tipo de embarcaciones, área de recepción de mercancías y lugar de tránsito de pasajeros entre la isla de Menorca y la Península.
Entre sus numerosos atractivos se encuentran el Parque Natural de S’Albufera —con itinerarios señalizados y casetas para observar las aves— y la zona boscosa que rodea la Talaia d'Alcúdia o de la Victòria. Junto al mar, largos arenales con todo tipo de servicios como la Platja d’Alcúdia, calas recónditas como Es Coll Baix y los centros turísticos y residenciales de Port d’Alcúdia, Can Picafort y Colònia de Sant Pere.
Una zona húmeda de gran valor ecológico
La bahía de Palma despliega sus velas
Instalación Náutica
Exclusividad y música frente al mar
Una lugar en el que conocer el paisaje, la prehistoria, la arquitectura tradicional y los oficios rurales de Mallorca.
La gran regata del Mediterráneo.
Excepcional yacimiento arqueológico de la Edad del Hierro
Illes Balears Auténticas y Sostenibles