Los comercios de Palma abren los domingos

Los domingos y festivos son días especiales en los que la ciudad muestra su mejor cara, libre de los atascos de coches, las colas y las prisas. Si vas a pasar el día en Palma de Mallorca, en el siguiente enlace os recomendamos qué ver y visitar en la ciudad.

Las principales zonas comerciales de Palma permanecen abiertas, como ocurre en el Paseo del Born, la calle de Jaume III, las avenidas, el centro histórico, el barrio de Es Molinar o en S’Arenal. La oferta es muy amplia: joyerías, centros comerciales, zapaterías, marcas exclusivas, librerías, perfumerías, ropa y complementos y una tupida red de pequeño comercio donde te ofrecerán una atención personalizada.

El Casal Solleric, en el Paseo del Born, es un antiguo palacio convertido en centro cultural que acoge magníficas exposiciones, y además cuenta con una oficina de información turística. Muy cerca se encuentra otro edificio histórico excepcional de estilo modernista, el Gran Hotel, hoy sede de CaixaForum Palma con excepcionales exposiciones y una interesante librería especializada en arte.

Otra visita de interés es Es Baluard el Museo de Arte Contemporáneo, con una magnífica colección permanente de obras de arte e inmejorables vistas de la ciudad desde el tramo de muralla que ocupa. Y también puedes visitar edificios históricos como la Seu, catedral y joya gótica de la ciudad, o el Palacio de la Almudaina. En las calles, estrechas y antiguas, de los alrededores podrás contemplar los magníficos palacios de la antigua nobleza de Palma, con patios cubiertos que a veces permanecen abiertos y constituyen una peculiaridad arquitectónica única en el mundo. También abundan los pequeños comercios donde encontrarás recuerdos únicos y exclusivos de Mallorca.

Y, por supuesto, los domingos y festivos también permanecen abiertos los mejores bares y restaurantes de Palma, donde esos días se respira un ambiente relajado. Podrás recalar en establecimientos históricos como el Bar Bosch, donde se preparan deliciosos llonguets, panecillos característicos de Mallorca que se parten por la mitad y se combinan con embutidos y quesos, fríos o calientes. O el Bar Lírico, un lugar ideal para leer el periódico mientras degustas un buen desayuno.