Producto de la tierra Sopes mallorquines

Sorprende la cantidad de productos de la huerta que incluyen y que, al ser de temporada, pueden variar según la época del año en que se preparen o el gusto del cocinero: col, coliflor, acelgas, judías verdes, espinacas... El pan, por su parte, debe trocearse en rebanadas tan finas que difícilmente se consiguen cortándolas manualmente (por ello, lo normal es comprar el pan que ya viene preparado para sopes). También existen variantes, como las sopes de matances, que incorporan trozos de carne o embutidos de cerdo.

Para elaborarlas, se parte de un sofrito con las verduras al que se le añade agua y se deja hervir unos 30 minutos. Después, se incorporan las rebanadas de pan,reposando el conjunto para que queden bien remojadas por el caldo. 

Para degustarlas, nada mejor que dejarse caer en alguno de los muchos cellers (los restaurantes típicos de Mallorca) que funcionan en la isla, especialmente en los pueblos, o en cualquier restaurante que sirva comida tradicional de Mallorca. 

El ilustre mallorquín Ramon Llull ya hacía referencia de las sopas de pan mojado, allá por el siglo XIII. Sin embargo, no sería hasta finales del XVIII cuando se fijaría la receta que hoy conocemos. Un plato de origen humilde, que con el paso del tiempo se ha convertido en todo un rey de la cocina mallorquina.