Santuario La Mare de Déu de Bonany

Las primeras noticias del santuario se remontan al siglo XVII cuando el rector de Petra promovió (1606) un pequeño oratorio en la en la cima del puig (monte) de Bonany, antiguamente llamado puig d’en Burguès y puig de Maria. La iglesia es de estilo historicista con características neobarrocas, edificada (1920-1925) sobre un templo barroco (1697-1919), con excepción de la fachada del atrio. Esta primera fachada, correspondiente al vestíbulo del templo, presenta un portal con frontón curvo, ornamentado con el escudo de Petra y la fecha de construcción (1789). El bloque constructivo aparece coronado por una barandilla calada que da paso a un tejado sobre el que se levanta la parte superior de la fachada del oratorio propiamente dicha, proyectada por Antoni Giménez Vidal, con un rosetón coronado por el escudo de Bonany y dos torres laterales. El autor de los planos del templo fue el ermitaño Agustí de la Mare de Déu del Carme, con quien colaboró Antoni de la Mare de Déu de Lorda.

El conjunto es de planta de cruz latina, sin capillas laterales y con tribuna a los pies. La cubierta es de bóveda de cañón con lunetos, dividida en tres tramos y con cúpula en el crucero. En el alzado de la nave se hallan dos pilastras de orden compuesto en cada lateral. En el crucero se erigen cuatro columnas estriadas que comunican con sus correspondientes pechinas.

En el presbiterio se venera la imagen de la Virgen (Mare de Déu) de Bonany, una talla de madera, sedente, situada en el centro de un camarín con retablo barroco. El retablo mayor procede de la iglesia parroquial de Petra y fue restaurado (1941) por Bartomeu Amorós. Muestra las imágenes de san Pablo Ermitaño, san Antonio Abad y, en el ático, santa Catalina Tomás. En los brazos del crucero se encuentran las imágenes de san José, a la derecha, y el Santo Cristo, a la izquierda. En el lado de la Epístola están las de san Sebastián y san Juan Bautista; en el Evangelio, santa Bárbara y san Miguel. Bajo la tribuna se ubica el retablo de san Gabriel y el Belén.

El santuario cuenta con un espacio destinado a hospedería (1917), con celdas y servicios para los peregrinos. Desde 1896 hasta 1990, el santuario fue conducido por los ermitaños de san Pablo y san Antonio y actualmente está al cargo de unos “donats” (religiosos no profesos dedicados al servicio de la comunidad).

En la zona de levante del puig se localiza la fuente de la Virgen (""fonteta de la Mare de Déu""). Cuando los ermitaños llegaron a Bonany, la fuente era un simple sumidero. La canalizaron y construyeron un conjunto de bancales que sirvieron para mejorar su huerto. En 1915 construyeron una cueva de piedras, donde colocaron una imagen de piedra arenisca de la Virgen, con estalactitas procedentes de la cueva d’en Tugores. La tradición popular sobre el origen de la Virgen de Bonany coincide con la frecuente narración de la “Verge trobada”: los cristianos escondieron la imagen en una cueva durante la dominación islámica y, después de la conquista catalana, fue encontrada por un pastor en una cueva.