Un bonito paseo por los rincones más característicos del modernismo mallorquín
El Modernismo llega a Palma a finales del siglo XIX a través de arquitectos catalanes como Gaudí, Rubió, Domenech i Montaner y Raspall. Las fachadas de algunos edificios de Palma se cubrían de líneas curvas y asimétricas, vidrieras de intensos colores, piedra, cerámica, y formas florales aportando a la ciudad una estética orgánica característica de este movimiento.
Palma, Sóller y Lluc fueron los núcleos de localización modernista más importantes de Mallorca. La eclosión del Modernismo en Palma coincide con los años de gestación y aprobación del Plan del Ensanche proyectado por el ingeniero y urbanista Bernat Calvet. A principios del XIX, Palma —como otras ciudades españolas— mantenía en lo esencial la estructura del siglo XVII, encerrada en el monumental anillo de sus murallas. A mediados del XIX comienza a sentirse la necesidad de derribar las murallas, lo que se empezó a llevar a cabo en 1902.
Un interesante recorrido para descubrir auténticos tesoros del modernismo que decoran las calles de Palma. No te pierdas el Gran Hotel, actualmente sede de la Fundación Cultural La Caixa, Can Casasayas (antigua Pensión Menorquina) Can Barceló, Can Roca, Can Corbella, Casa de les Mitjes, Casa Forteza-Rey, Almacenes el Águila, Can Gaietà, Can Segura y el Parlamento Balear.
Uno de los edificios modernistas más emblemáticos de la ciudad
Un museo para conocer en profundidad la historia de Mallorca
Illes Balears Auténticas y Sostenibles