Monumento natural Es Broll de Buscastell

El manantial natural de Es Broll brota de manera espontánea durante la época de lluvias, llenando el valle de fuentes y cascadas temporales. Este acuífero, uno de los más importantes de Ibiza, es la fuente de vida para los bancales de almendros, naranjos, algarrobos y olivos que adornan el paisaje. La atmósfera del lugar es mágica, recuerda a un oasis escondido en el interior de la isla.

El ingenio de los antiguos pobladores ha pasado de generación en generación y, hoy en día, el valle de Es Broll es uno de los paisajes más bellos de Ibiza. Las terrazas de cultivos, cuidadosamente diseñadas para aprovechar el agua, son un testimonio del saber hacer de los payeses ibicencos. Este entorno permite disfrutar del auténtico sabor de la campiña ibicenca, lejos del bullicio de las zonas más conocidas de la isla.

Para llegar a Es Broll de Buscastell, toma la carretera que va desde Sant Rafel a Santa Agnès. Tras unos kilómetros, llegarás a la aldea de Buscastell. Un kilómetro más adelante, verás el camino de Es Broll a la derecha. A medida que avances por el camino, comenzarás a observar las acequias que alimentan los cultivos. También puedes llegar desde Sant Antoni, tomando el Camí de Sa Vorera, que parte desde detrás del campo de fútbol, y siguiendo hasta el final, donde se conecta con el Camino de Es Broll.

La mejor época para visitar Es Broll es la primavera, cuando el sol brilla después de un periodo de lluvias, y el valle muestra toda su exuberancia. Este rincón de Ibiza ofrece una experiencia de senderismo que permite conectar con la naturaleza y la historia de la isla en su forma más natural y auténtica.