Cala Barques

La orientación de esta playa la hace especialmente sensible al viento de tramuntana (norte), por lo que únicamente la encontraremos agitada los días en los que sople con fuerza este viento, que son escasos durante el verano y en los que deberemos respetar las indicaciones del socorrista. Su fina arena, sus aguas frescas y limpias nos brindan por tanto una gran cantidad de días apacibles, en los que podremos bañarnos, nadar, bucear o, simplemente, relajarnos sobre la arena, sin olvidar en ningún momento la sombrilla o la protección solar. 

Si bien la playa se encuentra en un núcleo residencial, su entorno es de gran belleza. Si miramos hacia el este, observaremos la impresionante sierra del Cavall Bernat, con escarpadas paredes de más de 300 metros de altura, una zona muy salvaje y poco transitada a la que podemos acceder desde esta cala, con la debida preparación física, calzado adecuado y todas las precauciones que requiere este extremo de la Serra de Tramuntana y las montañas de Mallorca en general. 

El acceso a la playa es sencillo y basta seguir las indicaciones hacia Cala Sant Vicenç, partiendo de Pollença o de su puerto. Dispone de aparcamiento gratuito y se llega a la playa descendiendo por unas escaleras desde la urbanización.