Edificio singular Magatzem El Águila

El Almacén El Águila fue proyectado en 1908 por Gaspar Bennàssar, aunque firmó el proyecto Jaume Alenyà, con quien compartía el despacho de arquitecto.

Tiene una estructura con un alzado divido en cuatro plantas. En la fachada hay balcones con barandillas de hierro ondulante que ofrecen un gran dinamismo, cerámicas policromas y una profusa decoración vegetal y floral, según la tendencia modernista del art nouveau. Remata el conjunto un arco decorativo de medio punto.

La función comercial del edificio de los almacenes El Águila determinó el objetivo de conseguir el máximo aprovechamiento del espacio y la mayor iluminación natural interior. La solución adoptada fue poner en práctica la llamada teoría estructural, consistente en utilizar nuevos elementos constructivos, como en este caso el hierro, y exponerlos como recursos decorativos. Así, el ensayo fue aplicado hábilmente y cumplió la función prevista: las columnas de hierro evitaron una fachada con un pesado paramento y permitieron la instalación de grandes vidrieras que ofrecían mucha luz, al tiempo que constituían un gran e innovador efecto plástico y a la vez ornamental.