Evento El Pi de Pollença

Las celebraciones de Pollença se centran en los días 16 y 17 de enero, pero comienzan días antes con actividades para toda la familia y espectaculares correfocs, que iluminan las noches de invierno con bengalas y fuegos artificiales mientras los dimonis bailan al son de los tambores. El día de la vigilia de Sant Antoni, el 16 de enero, en medio de la oscuridad, las hogueras iluminan distintos puntos de la ciudad, Port de Pollença i la Cala Sant Vicenç, en un espectáculo fascinante que invita a sumergirse en la magia del fuego y de la tradición mallorquina.

Pero es el día siguiente, el 17 de enero, cuando la celebración alcanza su punto culminante. Al mediodía, la multitud se congrega en una finca cercana, para transportar el Pi de Pollença hasta la plaza de la localidad. El pi de Sant Antoni es un símbolo de la fiesta y un testigo de la devoción de la comunidad. Es un tronco de pino, de máximo 21 metros de alto, cortado y descortezado días antes, y custodiado en la finca. El día de Sant Antoni, los jóvenes lo transportan con vigor y solemnidad en un desfile festivo, hasta la Plaza Vieja Pollença. 

La verdadera diversión comienza cuando lo enjabonan, para hacerlo más resbaladizo y lo plantan para, después, treparlo. En un alarde de destreza y espíritu competitivo, los participantes se disputan el honor de alcanzar la cima, donde una bolsa llena de confeti espera para celebrar su victoria.

Mientras tanto, en el Port de Pollença celebran la misma tradición, aunque van a buscar el pi a Formentor y lo plantan en la plaza Miquel Capllonch para treparlo. ¡Atrévete a vivir la magia de Sant Antoni y escápate este invierno a Pollença!