Pequeña joya que ha mantenido el carácter romántico que le inspiro
El jardín es un oasis de flores, agua y sombra permanentes, enclavado en un punto neurálgico de la ciudad, que conecta la zona monumental de la Seu y la Almudaina, con el paseo del Born, el escenario comercial con más glamour de Palma.
Se construyó en la década de 1860, en el sitio que había ocupado un pequeño convento ya desaparecido. El arquitecto Josep Frontera, quiso incorporar las tendencias más modernas que se practicaban entonces en jardinería pública, destinada a embellecer la ciudad y a ofrecer al ciudadano un lugar donde reencontrarse con la naturaleza.
Si el visitante accede desde la plaza vecina, podrá apreciar la belleza del espacio, trazado con líneas sinuosas y arbolado alto y arbustos siempre verdes. Los detalles constructivos son un catálogo del eclecticismo de la época: la balaustrada en el lado de la plaza, los bancos de piedra que rodean la plazoleta con manantial, y las piedras rústicas que forman las jardineras.
En los calurosos días de verano, el jardín de la Reina es el antídoto perfecto para reponerse y, al mismo tiempo, disfrutar de la ciudad. Altas paredes cubiertas de hebre resguardan el espacio del tráfico vecino, mientras entre la hoja se esconden los manantiales en forma de carajas monstruosas. En la parte alta del jardín, una gran hermosa sombra proyecta su efecto refrescante.
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Av. d'Antoni Maura, 2 07012, Palma de Mallorca - Mallorca
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