La tradición centenaria del vidrio soplado. ¡Todo un espectáculo digno de ver!
Esta tradición que llegó a la isla en tiempos de los romanos sigue viva en las fábricas familiares. Vasos, copas, aceiteras, platos, candelabros o grandes lámparas de colores salen de sus hornos como verdaderas obras de arte.
El soplado de vidrio es una tradición que aún sigue vigente en Mallorca, gracias a las últimas tres fábricas que todavía mantienen su actividad, situadas en los municipios de Algaida, Campanet y Valldemosa: Can Gordiola, Menestralia y Lafiore.
La artesanía del vidrio soplado bebe de las influencias árabes, italianas, catalanas y andaluzas. Se dice que hay bastantes puntos en común con el cristal de Murano. Este arte se remonta al siglo I d.C. y poco ha cambiado desde entonces. Se introduce en el horno un tubo de acero cuyo interior está hueco. En esa herramienta conocida como canya se funde la arena a una temperatura de 1.600 ºC como mínimo. Sale la pasta vítrea al rojo vivo y a partir de ahí, se sopla con la canya para darle forma de globo. Con pintas y tablas se va dando forma al globo de vidrio hasta convertirlo en el objeto deseado. El proceso es todo un espectáculo y bien merece que te acerques a alguna de las fábricas para conocerlo.
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