Con 450 hectáreas de viñedos, dieciocho municipios de Mallorca producen excelentes vinos tintos, blancos y rosados amparados bajo esta DO. Se trata de localidades con una histórica tradición vinatera que, en algunos casos, se remonta a la dominación romana. Por todo el territorio del centro y el levante insular encontrarás bodegas donde podrás degustar los mejores vinos en su lugar de producción. Un lujo para los sentidos.
Algaida, Artà, Felanitx, Manacor o Sineu son pueblos que mantienen una relación secular con el vino, siempre presente en fiestas populares y celebraciones de carácter familiar. Trece bodegas y casi setenta viticultores producen los vinos de la DO Pla i Llevant, tintos, blancos, rosados, espumosos, de licor y de aguja.
Las viñas crecen prácticamente a nivel del mar en un paisaje mediterráneo, con la benefactora influencia de las brisas marinas. Para elaborar los vinos se utilizan, entre otras, variedades blancas autóctonas como Premsal Blanc y Giró Ros, y las tintas Callet, Manto Negro, Fogoneu y Gorgollassa.
En la zona de producción, la viña se cultiva desde la dominación romana. Pero el siglo de esplendor para el vino local fue el XIX, cuando la plaga de la filoxera arruinó la producción en Francia y ese país debió importarlo de España e Italia. Sin embargo, la filoxera también llegó a las viñas mallorquinas, lo que provocó que la mayoría desaparecieran. Hoy el sector vuelve a atravesar un momento álgido: se han plantado nuevos viñedos, se han incorporado nuevas variedades, se han introducido mejoras en las técnicas de cultivo y se han realizado importantes inversiones tecnológicas, lo que ha permitido aumentar la producción y la calidad de los vinos.
Encontrarás los vinos de la DO Pla i Llevant en los mejores comercios, bares y restaurantes de Mallorca. Además de acompañar una buena comida, también puedes tomarlos como aperitivo, junto con una tapa de aceitunas locales. Cuando traces tus rutas por la isla, no te olvides de incluir una parada en alguna de las bodegas de esta DO, donde podrás catar sus vinos y visitar sus instalaciones para conocer el proceso de elaboración del vino, de la tierra a tu copa.
