Hoy en día el turismo se ha convertido en uno de los principales motores de generación de progreso económico y social de/ en muchos países. Sin embargo, el desarrollo de la actividad turística supone una explotación elevada de recursos territoriales y medioambientales que puede provocar efectos negativos sobre la sociedad.
La industria turística está en constante transformación y toda su actividad, innovación o desarrollo debe ser sostenible en el tiempo para evitar problemáticas como la dislocación social, la degradación del patrimonio cultural y natural, y la dependencia económica en detrimento del comercio local.
Por esta razón ha sido necesario establecer diversas medidas de fomento de buenas prácticas que beneficien los aspectos medioambientales, económicos y socioculturales de cada destino. A continuación ofrecemos un listado con 10 directrices para contribuir a un turismo más sostenible:
Illes Balears Auténticas y Sostenibles