Descubre antiguas construcciones mientras practicas senderismo en Mallorca
Día 1: Montuïri, tierra de molinos
Mallorca no sería la misma sin su paisaje trufado de molinos. De hecho, cuenta con una densidad inaudita de molinos de distinta índole. Se han contabilizado más de 3.000 en toda la isla.Tenían varios usos: moler grano, sal, elaborar pimentón para hacer sobrasada o extraer agua. Por eso, no es extraño cruzarse con alguna de estas construcciones en las rutas de senderismo que se despliegan por toda la isla.
El primer punto de interés es el Molí des Fraret, un molino de harina del siglo XVIII que hoy alberga el Museo Arqueológico de Son Fornés. Este museo monográfico ofrece una fascinante muestra del material arqueológico recuperado en el yacimiento, con piezas que datan del primer milenio antes de nuestra era. Es un viaje en el tiempo que nos permite conocer la prehistoria de Mallorca, con especial atención a la etapa megalítica. Durante todo el año, se pueden realizar visitas guiadas.
Aunque la llegada de la electricidad marcó el final de su uso tradicional, muchos de estos molinos aún se conservan. Aquí encontramos ocho: el Molí d’en Vermell, d’en Nofre, d’en Serra, d’en Ferrando, d’en Perons, y al final de la calle, los molinos de n’Andreu, d’en Tevet y d’en Rigo.
El último molino de la jornada es el Molino de Can Ballester, también conocido como de Can Comelles. Tomamos el Camí Sud y después de 1 kilómetro andando entre los fértiles campos de cultivo de la región encontramos este molino de viento harinero, singular por sus reducidas dimensiones y restaurado en el año 2000. La visita a este peculiar molino es un perfecto punto y seguido para nuestra primera jornada explorando los molinos de Mallorca.
Día 2: Molinos de Manacor y Sant Llorenç des Cardassar
El segundo día de nuestra ruta por los molinos de Mallorca nos lleva a explorar los encantos de Manacor y Sant Llorenç des Cardassar, dos localidades que han conservado su rica tradición agrícola a través de sus históricos molinos.
Desde 1969, el molino es propiedad del Ayuntamiento de Manacor y en 2006 el Consejo de Mallorca restauró su torre, reinstalando el chapitel y las aspas. Posteriormente rehabilitó el casal y lo convirtió en la sede de la sección etnológica del Museo de Historia de la ciudad. Este museo ofrece una interesante exposición sobre la historia de Manacor y sus tradiciones.
A medio camino, merece la pena hacer un desvío para visitar la basílica paleocristiana de Peretó, cuyos restos se encuentran muy cerca de la carretera MA-15. Después de cruzar con precaución, podremos explorar este fascinante sitio arqueológico, un recordatorio de la presencia cristiana temprana en la isla.
La ruta culmina con la visita al Molí d’en Ros, un molino que tiene su propio lugar en la literatura mallorquina, mencionado en la novela "Flor de Card" de Salvador Galmés i Sanxo.
Día 3: Molinos de Son Servera
En el tercer día de la ruta por los molinos de Mallorca continuaremos aprovechando la Vía Verde Manacor - Artà, que te llevará desde los campos de cultivo de Sant Llorenç des Cardassar hasta la localidad costera de Son Servera en una ruta de 12 kilómetros.
Pronto llegamos a la estación de San Miguel, en Son Carrió, una modesta parada que ahora alberga un punto de información turística. Desde aquí podemos explorar este encantador pueblo, conocido por sus tradicionales panaderías donde se pueden adquirir delicias locales como las panades y coques.
El siguiente tramo nos lleva a sortear Na Penyal, una montaña de interés histórico, antes de llegar a Son Servera. Aquí, la antigua vía se une a un carril bici que nos conduce directamente a la localidad o a la playa de Cala Millor.
Otro molino destacado es el Molí de Ca s'Hereu. Se trata de un molino de viento harinero próximo al campo de fútbol municipal y restaurado el año 2009 por el Consell de Mallorca. Consta de una torre entera sin base con piedras irregulares. A pesar de que se desconoce su fecha exacta de construcción, su altura de 6,20 metros y su robusta estructura lo hacen un testimonio impresionante de la historia agrícola de la región.
Día 4: Molinos de Llinars
Hoy te proponemos cambiar de ubicación a la Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2011. En concreto, al municipio de Pollença. Se trata de una zona con poca densidad de molinos, a diferencia de otros municipios del interior de Mallorca. Sin embargo, aquí encontrarás una muestra de molinos hidráulicos de la época musulmana, mientras disfrutas de una ruta de senderismo sencilla, preciosa y adecuada para hacerla en familia.
Este camino asfaltado te conduce por un paisaje espectacular. Al norte, destaca un acantilado de rocas rojizas que, tras lluvias intensas, se transforma en el impresionante salto de agua conocido como el Salt de Llinars. A medida que asciendes, te encontrarás con seis antiguos molinos hidráulicos. Estos molinos utilizaban el agua de la fuente de Llinars para moler trigo, aprovechando la pendiente de la ladera para generar la fuerza necesaria.
Te recomendamos regresar por el mismo camino para visitar las Passadores de Can Serra, unas piedras que permiten cruzar el torrente de Son Marc. Aquí también podrás disfrutar de la impresionante entrada de la possessió de Can Serra, flanqueada por plátanos de sombra de gran tamaño.
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