Procesiones, gastronomía y tal vez playa
La Semana Santa es una época ideal para visitar Mallorca, con alicientes de gran valor -cultural, gastronómico y paisajístico- y muchas posibilidades de sol, con temperaturas suaves y pocos visitantes.
Las procesiones cobran protagonismo conmemorando la resurrección de Cristo, una tradición medieval que reúne a numerosas cofradías (hermandades de creyentes) en todos los pueblos y ciudades de la isla. Las celebraciones comienzan el Domingo de Ramos y acaban el Domingo de Pascua. Durante este período, se suceden las procesiones y los Devallaments (representaciones del descenso del Cristo de la Cruz), estos últimos el Viernes Santo. De entre las numerosas procesiones, podríamos destacar las de Palma por su gran cantidad y concurrencia (alrededor de 18 procesiones) y Alcúdia por su entorno amurallado y devoción. Además, los actos de Semana Santa se prolongan en Mallorca con las llamadas Pancaritats, romerías a diferentes ermitas de la isla, destacando en Palma el Domingo del Ángel. Otras procesiones y Devallaments a destacar son los celebrados en Pollença, Artà y Felanitx.
Además, la Semana Santa de Mallorca te permitirá disfrutar de su rica gastronomía, con productos tan deliciosos como las panades (empanadas de carne, guisantes o pescado) y los robiols (de pasta dulce rellenos de cabello de ángel, requesón o confitura). Y si el tiempo acompaña, nada te impedirá visitar unas playas de aguas cristalinas, y poco concurridas durante esta época del año.
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