Monumento natural Les Salines de Formentera

Este complejo sistema de salinas, situado alrededor de S’Estany Pudent, utiliza canales de agua de mar para concentrar la sal. La sal cristalizaba en estanques antes de ser extraída. En 2004, fueron declaradas Bien de Interés Cultural como lugar histórico, siendo la única industria en la isla antes de la llegada del turismo.

La primera mención de estas salinas data de la época de la Reconquista, lo que demuestra su existencia durante la dominación musulmana. Sin embargo, las salinas pasaron por un largo período de abandono, desde el siglo XIV hasta fines del XVII, una época marcada por la inseguridad y despoblación en Formentera. En 1897, la Sociedad propietaria de las salinas de Ibiza adquirió las de Formentera por 80.400 pesetas. Al año siguiente, esta empresa pasó a llamarse Salinera Española y se encargó de la explotación salinera en Ibiza y Formentera hasta 1984.

Hoy en día, las salinas son un lugar excelente para pasear a pie o en bicicleta, gracias a su valor paisajístico y su importancia para la observación de aves. Al explorar la zona tendrás la oportunidad de observar una rica biodiversidad, especialmente en el camino de Es Brolls que rodea el Estany Pudent. Este sendero bordea la laguna, donde puedes ver aves acuáticas en su hábitat natural. La presencia de surtidores subterráneos de agua dulce crea un entorno ideal para el anidamiento de estas aves.

El Estany Pudent es conocido por ser el hogar de una de las mayores concentraciones de zampullines cuellinegros de Europa. En los días tranquilos, con las aguas del lago en calma, puedes observar a estos elegantes pájaros reflejados en el agua, un espectáculo visual verdaderamente impresionante.

Les Salines de Formentera forman parte de las rutas verdes 1 y 3, unos itinerarios pensados para recorrer la isla andando o en bicicleta, y que conectan con las playas de Ses Illetes y Cala Saona, dos hermosas calas de arena blanca y aguas turquesas cuya belleza te dejará sin aliento.