Descubre los sabores de Formentera de forma sostenible
Día 1: Descubre el vino de Formentera en el Cap de Barbaria
Te invitamos a un viaje sostenible en bicicleta por una de las rutas verdes de Formentera, la ruta nº8, que nos llevará desde Sant Francesc hasta el mítico faro del Cap de Barbaria pasando por las bodegas del mismo nombre, una de las dos bodegas que producen Vi de la terra de Formentera, indicación geográfica que protege los vinos que se producen en la isla. La otra bodega, Terramoll, está en el Pilar de la Mola, que también merece una excursión.
Al dejar atrás Sant Francesc, el recorrido nos sumerge en la auténtica Formentera rural. Aquí, los campos de almendros, viñedos e higueras están rodeados por muros de piedra seca. A medida que avanzamos, el camino nos lleva a través de una zona boscosa que, de repente, se transforma en un paisaje árido y rocoso. En esta área predomina la vegetación baja mediterránea y perfuma el camino. Antaño fue un frondoso bosque antes de ser talado masivamente para la producción de carbón vegetal.
Las bodegas del Cap de Barbaria se encuentran hacia el kilómetro 5 de la carretera que une Sant Francesc con esta zona desértica de la isla. Esta parada en la ruta nos permitirá descubrir y degustar los vinos locales, que reflejan la combinación única de la tradición vinícola mediterránea y el carácter distintivo de Formentera. Esta experiencia es una oportunidad ideal para saborear la gastronomía local, maridada con los excelentes vinos de la isla.
Día 2: Saborea el oro líquido de Formentera
Esta etapa nos lleva desde la encantadora localidad de El Pilar de la Mola hasta el faro de la Mola, un precioso faro blanco con unas vistas espectaculares al sur de la isla. A la ida, la ruta discurrirá por la carretera PM-820, que enlaza la población con el faro, para poder hacer nuestra parada gastronómica del día: la finca de Can Vicent Puig y su exquisito aceite de oliva. Este aceite se puede comprar directamente en la finca de 9 a 13h.
La cosecha de sus aceitunas es completamente manual, utilizando rasquetas y vareando las ramas. Luego, las transportan a la almazara de Can Durban, en Ibiza, donde el aceite se produce artesanalmente mediante prensado en frío.
Después de la visita a la finca y de disfrutar de su aceite, podemos volver a incorporarnos a la carretera para visitar el faro y sus impresionantes vistas. La vuelta a El Pilar de la Mola será por la ruta verde nº 29, una ruta fácil por caminos rurales, perfecta para disfrutar del paisaje y relajarse tras la degustación.
Día 3: Mercat pagès de Sant Francesc
En esta etapa, combinaremos gastronomía y playa. Seguiremos la Ruta 2 de las Rutas Verdes de Formentera, pedaleando desde el puerto de La Savina, haciendo una parada en Sant Francesc Xavier para visitar el Mercat Pagès, y culminando en Es Pujols, donde podremos disfrutar de la refrescante brisa sentados junto al mar.
Pedalearemos por el camino de Es Brolls, que bordea gran parte del lago, un lugar único para pasear. Como su nombre indica, este camino contiene surtidores subterráneos de agua dulce que permiten una vegetación ideal para que aniden las aves. En invierno, es habitual observar flamencos, garzas reales y ánades. En este entorno peculiar, los juncos, las cañas y otra flora de agua dulce conviven con vegetación adaptada al entorno salino.
Este mercado ofrece una increíble variedad de productos, sabores, aromas y texturas. Son auténticos alimentos de km0 que venden directamente los payeses de la zona. Pasear por el mercado y saborear los alimentos es toda una experiencia para los sentidos y una oportunidad para llevarte a casa productos únicos a casa.
Día 4: Saborea las delicias del mar
Hoy le daremos un regalo a nuestro paladar degustando los manjares del mar de Formentera en un lugar de larga tradición pesquera: Es Caló de Sant Agustí. Nos llevaremos la bici porque, después de comer, “bajaremos” a la costa sur de la isla, separada por tan solo 1,4 kilómetros.
Es un rincón perfecto para disfrutar de las delicias del mar de Formentera, rodeado de aguas cristalinas y auténticos bosques de posidonia, la planta marítima que es Patrimonio de la Humanidad desde 1999.
Más allá de los complejos hoteleros, encontraremos acogedores restaurantes familiares con cocina típica y uno de los quioscos de playa más emblemáticos y genuinos de la isla, a pocos metros del mar y con vistas impresionantes. Caminando cinco minutos más hacia La Mola, descubriremos Es Caló des Mort, una pequeña cala separada de Es Copinar por una zona rocosa y escarpada.
Un lugar desde donde medir el mundo, según Jules Verne
Vino de la Tierra de Formentera
Illes Balears Auténticas y Sostenibles